La vuelta ha casa
Hoy se me ha hecho un poco mas larga de lo habitual. Los trenes tardaban en venir, los andenes repletos, y como es habitual el magnifico funcionamiento de la megafonia de la estaciones para informar de que ocurria.
Ya en un tren, que solo iba hasta Chamartin, se ha entendido algo de un atropello en las vias el tren, y que al atender a esta persona esta retrasando el fluir normal de los cercanias.
No se (segun veo, de momento nadie lo sabe) el por que ha ocurrido. Pero es una lastima que ocurran estos accidentes. Si lo ha sido, claro. Por que no quiero pensar en...
Bueno, es que nunca he llegado a entender que alguien pueda querer poner fin a su vida. Tienen que pasarte muchas cosas, de golpe, no haber nada en tu vida que realmente merezca la pena, para hacer algo asi.
Y veo tan dificil no tener nada bueno, nada a lo que agarrarse... no digo que no pueda pasar, pero siempre te quedara algo, ¿no? En fin, espero no tener nunca ni siquiera que llegar a tener que evaluar que hay de bueno en mi vida para no llegar a tal extremo.
2 comentarios:
Supongo que más que depender del gran cúmulo de desgracias que te pueden ocurrir para llegar a eso, depende de cómo te las tomes. Para uno, el stress del trabajo por ejemplo, puede conducir a una depresión y si esta no cede, en casos extremisímos a intentos de suicidio. Para otro, ese mismo stress simplemente le dará cansancio. No significa que uno sea más exagerado que otro sino que simplemente su mente actúa de modo diferente
Si, supongo que habra gente mas propensa a las depresiones, y que eso tambien afecta.
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